Un grupo de ladrones de bancos de élite con formación militar planean un atraco en el Banco de la Reserva Federal de Los Ángeles. Se trata de su mayor robo hasta el momento y consiste en robar los 120 millones de dólares en efectivo que todos los días se sacan de la circulación. Los sigue de cerca Nick Flanagan (Gerard Butler), sheriff local de Los Ángeles, que ha estado siguiendo al equipo de ladrones y no se detendrá ante nada hasta verlos detenidos.
Desde que se sumergió en su primera aventura contextualizada en el Nakatomi Plaza, allá por el año 1988, nuestro intrépido protagonista John McClane (encarnado como siempre por Bruce Willis, Moonrise Kingdom y G.I. Joe – La venganza) ha tenido la habilidad de encontrarse en el lugar menos indicado justo en el momento menos oportuno, lo que termina involucrándole, de una forma u otra, en una serie de acontecimientos que le obligarán a luchar contra el enemigo y sus planes de destrucción mundial. En esta ocasión, el valiente policía tendrá que enfrentarse a uno de los retos más complicados de su vida en el que se verá implicado casualmente su hijo Jack McClane (interpretado por Jai Courtney, Spartacus: Sangre y arena), con quien lleva varios años sin comunicarse y con el cual mantiene una relación fría y distante.
El doctor Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) es un reputado neurocirujano de Nueva York. Todo lo que tiene de brillante y talentoso también lo tiene de arrogante y vanidoso. Pero su vida no volverá a ser la misma después de que un terrible accidente de tráfico le prive del uso de las manos. Con sus manos dañadas, no puede ejercer su profesión y esto arruinará por completo su carrera. Después de varias intervenciones quirúrgicas realizadas por su compañero, el doctor Nicodemus West (Michael Stuhlbarg), las manos de Stephen consiguen recuperar su movilidad parcial, aunque no la pericia necesaria para volver a operar.
Un científico militar llamado Robert Neville, interpretado por Will Smith, es el único hombre con vida tras la inevitable expansión de un terrorífico virus. Neville se ha salvado debido a su desconocida inmunidad al virus, pero no está solo. Hay personas que se infectaron por el virus y son ahora peligrosas criaturas mutantes que habitan en la noche. El científico huirá de ellos al ponerse el día, mientras que en las horas de sol los buscará para acabar con ellos durante sus horas de sueño. Cada día, manda mensajes radiofónicos con el fin de encontrar algún superviviente más. Al perder toda esperanza, es consciente de que la única solución es buscar un antídoto contra el virus utilizando su propia sangre.
A Gru lo han despedido. Se ha quedado sin trabajo porque ha dejado escapar al supervillano Balthazar Bratt. Bratt fue una estrella infantil de los años 80 protagonista de una serie donde interpretaba a una joven mente criminal que utilizaba una combinación entre técnicas de baile pop, artes marciales y juguetes de alta tecnología. Pero, con la llegada de la pubertad lo perdió todo y ha estado creando el caos en todo el planeta.
Ahora, ‘Gru, mi villano favorito 2’, narra una nueva aventura en la que Gru volverá a estar acompañado de simpáticos humanoides. En el reparto de voces originales, repiten Kristen Wiig (‘La boda de mi mejor amiga’) como Miss Hattie, Russell Brand (‘Todo sobre mi desmadre’), como el doctor Nefario y Miranda Cosgrove (‘School of Rock’ (Escuela de Rock)’), como Margo. Se incorporaría Al Pacino (‘El Padrino’) y el inglés Steve Coogan (’24 Hour Party People’).
Gru (voz de Steve Carrel) aspira a ser uno de los delincuentes más peligrosos de todos los tiempos. Sin embargo, le ha salido un despiadado competidor llamado Vector que lleva a cabo los robos más originales de la Historia. Para poder hacerle sombra y convertirse así en el primero de su profesión, Gru decide dar el golpe maestro: ¡robar la Luna! Incitado por su malévola madre, sólo encontrará un obstáculo en su trepidante aventura, tres niñas huérfanas a las que tendrá que cuidar temporalmente. Gru vive en un barrio tranquilo en el que su caseron oscuro y tétrico destaca entre las demás viviendas de la zona. El protagonista no se encuentra solo en la aventura de arrebatarle la Luna al mundo; cuenta con la inestimable ayuda de los minions, unos simpáticos humanoides amarillos que trabajan para él en el sótano de su casa.
Tras su agitado viaje entre el pasado, el presente y el futuro, Marty McFly se entera por una vieja carta de hace cien años que su viejo amigo Emmett «Doc» Brown se estrellará en 1880 al volante del DeLorean, quedando así prisionero en el lejano oeste y bajo la amenaza de Buford «Perro Loco» Tannen que ha jurado matarle. Solo tiene cinco días para encontrar a Doc y traerlo vivo al presente.
En su primer viaje en el tiempo, en 1985, Marty McFly (Michael J. Fox) cometió varios errores. En compañía de su amigo Emmett «Doc» Brown (Christopher Lloyd) y de su prometida Jennifer Parker (Elisabeth Shue), Marty tendrá que realizar un viaje hacia el futuro en la máquina del tiempo de Doc, el DeLorean: los tres viajarán al Hill Valley de 2015 para intentar acabar con la catástrofe a la que parece llevarles el destino.
El joven Marty McFly lleva una existencia anónima con su novia Jennifer. Los únicos problemas son su familia en crisis y un director al que le encantaría expulsarle del instituto, por lo que deberá hacer todo lo que esté en su mano para revertir esa situación y aparentar total normalidad. Amigo del excéntrico profesor Emmett Brown, una noche le acompaña a probar su nuevo experimento: viajar en el tiempo usando un DeLorean modificado. Sin duda alguna, se trata de una investigación realmente arriesgada pero que puede aportarles un enorme éxito en el futuro. No obstante, la prueba sale aún peor de lo esperado: unos traficantes de armas llegan y asesinan al científico. Marty se refugia en el coche y aparece transportado hasta 1955. Allí impide, a su pesar, que sus padres se conozcan y se verá en la obligación de hacer lo necesario para que vuelvan juntos. De lo contrario, él jamás podrá regresar al momento actual debido a que nunca habrá existido.
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